Juguetes Sexuales como Terapia

Juguetes sexuales: ¿complementos o sustitutos de la relación sexual?

Hasta hace pocas décadas estos productos eran estigmatizados, considerados como accesorios rodeados de mitos, tabúes y prejuicios, relacionados a la pornografía, con el objetivo único de obtener placer, usados como “complementos” y adquiridos sobre todo por la población masculina.

Eran los varones los que se atrevían a ir a una tienda erótica para adquirirlos con el fin de usarlos en la privacidad de la masturbación, o para introducirlo en las relaciones sexuales; muchas veces como elemento sorpresa, ya que podían ser rechazados por la pareja por ser considerados “ordinarios”, “sucios” e inaceptables.

Desde hace pocas décadas se ha producido una revolución sexual, de la mano del movimiento de liberación sexual LGTB, el feminismo y la toma de conciencia de las diferentes formas de vivir la sexualidad, descubriéndose otra faceta de estos productos. 

Pensados para enriquecer la vida sexual, individual y en pareja:

Los juguetes sexuales son pensados no solo para provocar placer, sino para mejorar o enriquecer la vida sexual de las personas, ya sea de forma individual o en pareja. En el marco de la terapia sexual contribuyen como herramientas útiles para el abordaje de diferentes disfunciones sexuales, enriquecer la vida sexual rutinaria y descubrir nuevos estímulos sexuales. 

Por sí mismos no solucionan las disfunciones sexuales ni sustituyen a los tratamientos sexológicos. Son productos que poseen propiedades que ayudan, colaboran y favorecen la evolución favorable del proceso terapéutico, bajo la guía y asesoría de un especialista en sexología.

Favorecen el autoconocimiento y la comunicación sexual:

Una de sus características es que pueden facilitar el conocimiento erótico de nuestro cuerpo y el de nuestra pareja, a través de la exploración de sensaciones y su potenciación, así como el descubrimiento de nuevos y diferentes estímulos eróticos.

Enriquecen el repertorio de experiencias y conductas eróticas, invitan al juego, a la comunicación y a la creatividad. Colaboran disminuyendo la exigencia de resultados relacionados a los estímulos falocéntricos y  coitocéntricos, aliviando la expectativa de un alto desempeño sexual. 

Los Juguetes Sexuales poseen propiedades que colaboran con una evolución favorable del proceso terapéutico, bajo la guía y asesoría de un especialista en sexología.